Escribir, uno de mis mayores temores y deseos al mismo tiempo. El hecho de que tus pensamientos se manifiesten en palabras escritas en tinta electrónica al alcance de cualquier individuo con acceso a internet, me atemoriza.
Sin embargo, decidí crear este blog por necesidad, más que por mero capricho. ¿Necesidad? Necesidad de catarsis, de purgar todas esas emociones que me inundan y tratan de ahogarme como lo han hecho esta noche. Esos pensamientos que ruedan en mi mente día tras día y que necesitan ser expulsados de alguna manera. Esas emociones que necesitas gritar, pero que al mismo tiempo no quieres que alguien las oiga. Por esto, encuentro en la escritura un escape limpio y justo.
Además, desde el año pasado he tenido la intención de escribir con más frecuencia. Después de haber terminado un Writer's Workshop con una instructora estadounidense en 2013, mis deseos por escribir aumentaron. Por increíble que parezca esa inspiración, sumada a la necesidad de plasmar mis ideas por escrito, han superado el temor a que alguien lea mis más recónditos pensamientos en este blog. De todos modos, ¿qué sé yo si siquiera alguien leerá esto? Cabe la posibilidad que nadie, ¿quién sabe?
A parte de estás motivaciones, estoy a punto de vivir una de las mejores (espero) experiencias de mi vida: ¡VIAJAR! Aún no tengo detalles exactos, así que me limito a mencionarlo nada más. Quiero que esto se convierta en una bitácora personal para que pueda registrar cada highlight y little detail de mi viaje. Ojalá y no sea solo un "arrancón" y tenga tiempo suficiente para dedicarle AL MENOS una entrada semanal a mi blog.
Por cierto, tengo 20 años, soy de El Salvador, Centro América, los libros y la música son mis complementos ideales y espero que más allá de un diario personal (pues no es esa mi intención) encuentren historias que se identifiquen con sus propias experiencias de vida en mi blog, ya que de eso se trata la escritura y la lectura.
Gracias por leer.
May the odds be ever in your favor.
