jueves, 25 de septiembre de 2014

Primeras semanas en EEUU

OK, aquí estoy, sano y salvo. Han pasado 17 días y 20 horas desde que arribé a tierras gringas, jaja... Aún me estoy adaptando a la rutina de vida norteamericana, pero so far so good.

Déjenme ponerlos al tanto: El día 8 de septiembre alrededor de las 9:00 am salí de mi casa rumbo al Aeropuerto Internacional de El Salvador, para mi sorpresa a la hora de la despedida fue mi hermano el que empezó a llorar e hizo que mis lágrimas salieran también, mi mamá, mi papá, Jocelyn, todos lloramos. Después de abrazos, llantos y tristes despedidas, pase por seguridad y luego a la sala de espera donde me registraron absolutamente todo el cuerpo y la maleta de mano, que era mi bolsón swiss gear lleno de ropa interior, jaja...

Después de esperar por el abordaje y devorarme un subway, llego el momento más esperado: ¡subirme a un avión por primera vez! Mi asiento era de ventanilla, así que aproveché cada momento para tomar fotos. No voy a negar que me puse muy nervioso cuando el avión despegó y cuando aterrizó también, pero el viaje fue una buena experiencia. Vi la película The Amazing Spiderman 2, pude escuchar un poco de mi música favorita y los snacks no estaban mal. Les dejo un foto con una bella vista:

 
Mi primer destino fue Atlanta, Georgia, luego de pasar todo el exhaustivo proceso de migración y de contestar las preguntas de un Asian-American nada amable, me sorprendió la inmensidad del aeropuerto, ya que tuve que tomar un mini tren para llegar a mi plataforma y esperar por mi connecting flight.

Mientras esperaba, decidí comprarme algo de comer, un muffin y una botellita de agua que valía más de $3, jajaja American business, dice un amigo japonés. El vuelo de Atlanta a Chicago fue más corto y luego de arribar al O'hare Airport fue muy fácil encontrar a Crystal, una estudiante entusiasta presidenta del club de estudiantes internacionales, quien llegó por mí.

Llegué al campus casi a media noche, pero para mi sorpresa mi roommate, Trevor, ya estaba allí, aún despierto, hablamos un rato y me cayó muy bien desde el principio. A la mañana siguiente ya había una agenda preparada, de hecho para toda una semana de orientación para estudiantes internacionales.

Desde el primer día empecé a entablar amistades con todos los demás estudiantes de otros países, países que sí sabía de su existencia, pero que no podría localizar en un mapa, como Montenegro, Chipre, Macedonia, Kenia, Irlanda y muchos más.

La agenda estuvo muy cargada para nosotros durante toda la semana, charlas de orientación, visitas a la clínica de la universidad, tours por el campus, eventos de ocio y MUCHA comida. La semana pasó súper rápido y la verdad es que sí me gustó. En mi cumpleaños (sábado 13) unos amigos de Japón, Ryota, Eri y Sari, junto con Mike (Ryota's roommate) y Karen, una amiga mejicana me invitaron a almorzar a un restaurante de Naperville y en la noche mi roommate me invitó a cenar junto con otros amigos gringos.

Pero el lunes 15 de septiembre, vino lo que tanto esperaba LAS CLASES, de entrada me di cuenta que había subestimado el sistema de educación norteamericano porque en las clases todo va TAN rápido, hay tareas todos los días y un montón de lectura para cada clases. ¡Por dios! a eso sumémosle todo lo que tengo que hacer para World Learning.

Por fortuna, decidí tomar tres clases durante el primer trimestre para adaptarme: Fundamentos de la enseñanza del idioma inglés, literatura americana y japonés básico. Ahora que reflexiono, creo que tomar japonés fue una mala decisión al menos en el primer trimestre. Pero en realidad me gusta el idioma, es sólo que ¡es TAN difícil!

¡¡¡Estando a 30 minutos en tren, aún no he ido a Chicago!!! Pero este sábado será mi primera vez junto con el club de estudiantes internacionales. Hasta ahorita, me he inclinado más hacia mis amigos de Japón y Mike porque son muy agradables aunque a veces me hacen bully, jaja... Con el españoles y latinos también me llevo bien, aunque no me gusta hablar con ellos porque se me pega su acento y con los británicos pues, ¡me cuesta entenderlos!

En cuanto a andar paseando, pues he ido a Fox Valley Mall, donde todo es tan caro, jaja... También al cine, a Giordano's donde probé la pizza al estilo Chicago y he explorado más que todo downtown Naperville. He comprado un par de camisetas, no más ya que un smart phone que me he comprado, los libros y las cosas para el cuarto se han llevado todo mi stipend.

Aún me estoy adaptando a los cambiantes horarios de comida, al ritmo frenético de las clases, al interactuar en tres idiomas (inglés, español y japonés), y lo más difícil, al clima, OMG! La primera semana sí hizo mucho frio, ahorita se ha calmado un poco, pero esto no es nada, "espera el invierno", me dicen todos. Creo que moriré.

He escrito todo esto una noche de jueves, después de haber decidido no ir a la reunión del único club LGBT de la universidad por miedo, sí, soy patético... pero bueno, a ver que encontramos... Hay tantos chicos lindos aquí, que con ver no me conformo, jajaja... Eso es todo, debería estar leyendo para mi clase de literatura de mañana o estudiando el vocabulario en hiragana para mi quiz de Japonés.

Les dejo una foto de todos los estudiantes internacionales de este año, con número record:



Gracias por leer.

May the odds be ever in your favor!

domingo, 7 de septiembre de 2014

¡Hasta pronto, El Salvador!

Esto de tener un blog no es lo mío. Es difícil para mí mantenerlo actualizado, pero por aquí estoy de regreso.

Sólo horas me separan de Chicago, Illinois. No estoy nervioso, no. Emocionado, sí. Triste, quizás un poco. Será poco tiempo en realidad, así que por eso es un "hasta pronto".

Todo el mes de agosto y los primeros días de septiembre han sido muy ocupados. Lo bueno es que cumplí los planes de mi último post. Gracias a las invitaciones de amigos he podido salir y visitar lugares que no conocía, como la Ruta de la Flores y El Puerto de La Libertad (yo, viviendo en La Libertad, no conocía el puerto remodelado. ¡Qué ironía!). Así que estos últimos días en el país han sido muy productivos. Me he reencontrado con amigos y amigas que no veía hace mucho tiempo, sólo para despedirme, jaja, pero ha valido la pena.

El martes 2 de septiembre, conocí a dos salvadoreños que estudian en la misma universidad a donde yo llegaré. Miguel y Lucrecia son dos jóvenes pudientes, pero muy, muy buena onda. Amables y amigables, me ofrecieron su ayuda y me dieron sus consejos. Hasta siento que una vez allá, me va a costar menos adaptarme gracias a ellos.

No faltó la pupusiada familiar, por supuesto. Ayer, sábado nos reunimos y mi tía tuvo la fantástica idea de que todos los invitados, amigos y familiares, dijeran algo alusivo a mi partida. Eso significo que yo también tenía que hablar en frente de todos, estuvo bien, pero hubiese preferido no hacerlo, jeje. Menos mal que mi amiga, Jocelyn, ya se había retirado para ese entonces.

Lo más difícil del día de ayer fue despedirme de Juan. En el hospital, luego de un largo tiempo, con poco intercambio de palabras, me abrazó y lloró. Lo único que podía decir era "Juan, no te pongas así", quería llorar junto a él, pero no pude. Después, di gracias por mi incapacidad de llorar en esas circunstancias porque debía mostrarme fuerte frente a él. Juan... Espero esa no haya sido la última... Mañana, no sé si lloraré, mi abuelita posiblemente consiga que me salgan lágrimas, pero a veces mis ojos parecen secos, secos como piedras.

Mi vuelo sale a las 12:50 pm. así que nos iremos de la casa a las 9:00 am. Estoy a punto de hacer el check-in electrónico para ahorrar tiempo en el aeropuerto. Ya empaqué, estoy tranquilo. Todo va a salir bien. Espero que tenga un asiento de ventanilla.

Pronto empezarán nuevas aventuras, emocionantes experiencias, inolvidables amistades y un sinfín de acontecimientos que espero con grandes ansias y con el mayor optimismo.

Gracias por leer.

May the odds be ever in your favor.