Estas semana ha estado llena de nuevas noticias y cosas que contar. El martes pasado mi amigo de Japón y su compañero de cuarto estadounidense se volvieron a pelear (¡punto para mí!). Todo estuvo lleno de drama como las veces anteriores. Esta vez, ya que ambos están tomando una clase junto (¡mala idea!), Mike hizo un comentario sobre mi amigo de Japón y a él no le pareció para nada porque Mike básicamente dijo que a Ryota (Ok, voy a usar sus nombres porque de otra forma es más difícil de explicar) no le gustan las clases donde hay estudiantes de primer año y atletas.
Cuando me enteré le di la razón a Ryota, porque no es la primera vez que Mike dice algo sin pensar. Bueno, Ryota reaccionó como siempre, ignorando por completo a Mike. Así empezó la awkwardness. Eri, mi amiga de Japón con la estoy pasando más tiempo y hablando mucho, y yo discutimos acerca de estos dramas y peleas que pasan entre Mike y Ryota y resolvimos todo en nuestras cabezas. Es gracioso porque a pesar de mis celos, me siento afortunado de no tener esa clase de problemas con ninguno de los dos.
Al final como era de esperárselo, después de que Mike casi muere de hambre y Ryota le bajara a su orgullo, los dos hicieron las pases. Ese mismo día en la noche, cuando todo volvió a la "normalidad", fuimos a Panda Express, un restaurante de comida china, y me pareció gracioso que los dos se comportaron como si nada había pasado. Aunque no todo estaba como antes porque en mi opinión Ryota estaba siendo muy rudo con Mike. Ryota quería invitarme y pagar por mi cena, alegando que yo les había ayudado a resolver su problema y no lo acepte porque la verdad no hice nada, jaja.
Dejando de lado las historias de drama, el jueves 22 mi nuevo compañero de cuarto cumplió 21 años y organizó un bar crawling, como típico niño gringo ansioso por emborracharse por primera vez de forma legal. Reaccioné un poco sorprendido cuando me invito porque hasta ese día no habíamos hablado mucho. Como no conocía a nadie de sus amigos invitados, él me dijo que podía invitar a un amigo para que no me sintiera tan incómodo. Pensé en Ryota, pero de seguro iba a estar muy ocupado, así que invité a mi otra amiga de Japón, Kaori.
Lo malo era que al día siguiente, viernes, tenía mis dos primeros exámenes del trimestre: uno de U.S. Government el que más me preocupaba y el otro de Japonés para el que no estaba tan preparado. Además Kaori tenia su primera clase a las 8:00 am. Así que decidimos ir a los dos primeros bares en la lista de cinco que Jack, mi compañero de cuarto, había hecho.
La verdad estuvo mucho mejor de lo que me imaginé, en el primer bar un pub irlandés, sólo éramos Kaori, Jack, una amiga de él y yo. Me tome una cerveza que no sé de cuales era porque yo ordené una Corona y al parecer la mesera no me entendió (Lo bueno es que me acepto el DUI como identificación porque había olvidado mi pasaporte) y aunque al principio estuve hablando la mayoría del tiempo con Kaori, intercambié más conversación con Jack y su amiga también. Solo con una cerveza me sentía un poco mareado, pero ya en el otro bar ordené un martini un poco dulce y me sentí mucho mejor. Luego, llegaron más de sus amigos y la platica se puso más amena. Cuando regresé estudié un poco y luego me fui a dormir, como a las 2:00 am se aparece Jack borracho y vomitando por todos lados. Me hice el dormido porque no quería lidiar con semejante situación. Al final, no pasó a más, el limpio su desastre y se disculpo un día después.
Ayer en la noche, luego de Panda Express, vimos dos películas de Harry Potter en el cuarto de Mike y Ryota... No puedo evitar pensar que voy a extrañar estás noches... (Suspiro). Veremos que deparan las siguientes semanas.
Gracias por leer.
May the odds be ever in your favor!
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